El nombre de Belén Esteban se coló hace unos días en el desayuno de Nueva Economía Fórum (no sé como se apañan para tomar el café y mojar el "cruasan" y a la vez escucharse unos a otros) que versaba sobre el Tribunal Constitucional. Un periodista hizo la siguiente pregunta a Soraya Sáenz de Santamaría:
"¿Podría Belén Esteban presentarse a las elecciones generales?"
y la buena de Soraya dijo (quitándose las migas del cruasan de los morritos):
"Belén Esteban, como cualquier español, tiene derecho de sufragio activo y pasivo".
Al parecer en Telecinco han hecho alguna encuesta y el resultado es que Belén conseguiría un escaño y también se han escrito opiniones de ilustres periodistas políticos afirmando que hay algunos diputados actuales que tienen menos nivel que la Esteban (¡¡no me lo puedo creer!!), se han creado grupos de trabajo para analizar el fenómeno Esteban, en donde está Eduardo Punset (bueno, también está Peñafiel como experto en princesas) y se acaba de estrenar un documental sobre su vida, titulado La Princesa del Pueblo.
Con todos estos ingredientes no podía dejar pasar la oportunidad de empatizar con "Lo Jefo de Campaño" (es mi pequeña protesta ante la utilización masiva de los dos géneros para conseguir sólo alargar los enunciados) de la candidata Belén Esteban.
Tengo que decir que fue difícil encontrar uno, porque el de Rajoy y el de Zapatero estaban en el psiquiátrico de Ciempozuelos, pero buscando en el Colegio de Jefes de Campaña de San Blas, después de unas cuantas cañas y torreznos en el bar de la esquina, por fin un avispado vio el filón que suponía y aceptó el cargo.
Su primera misión era conseguir que el matrimonio Esteban fuese como el Obama, una familia feliz,... , negra (que no!!). Era difícil porque el marido no quería cerrar el bar y Andreíta, como siempre tiene la cara borrosa, no sale bien en las fotos.
La siguiente era conseguir una frase de campaña que llegase al pueblo, que tuviese de base las conocidas por todos; "Andreíta cometé el pollo", "por mi hija maaato", "me entiendes", pero con un trasfondo político. Después de unas cuantas cañas y unas raciones de croquetas del Bar Ávila (que será el Café Gijón de los descarriados), se le ocurrieron las siguientes: "por el aumento de la productividad maaaato", "parados! vais a poder comeros el pollo!", "me entiendes, me votas".
Luego vendrían los mítines, las entrevistas en radio, prensa escrita y televisión, el cambio de imagen (sobre todo intentar sujetar la nariz para que durase toda la campaña), dejar los programas de prensa rosa e intentar lavar su imagen, sin escándalos maritales, sin riñas con la Campanario, los padres de Jesulín... pero sin duda lo más importante era hacer desaparecer las grabaciones de Mas que Baile, porque si dicen que según como bailes así harás el amor, lo mismo se puede aplicar al gobierno de una nación.
Y finalmente, el Debate a tres bandas con José Luís y Mariano..... joer..... si es que estamos destinados a que nos gobierne Belén Esteban.
Al parecer en Telecinco han hecho alguna encuesta y el resultado es que Belén conseguiría un escaño y también se han escrito opiniones de ilustres periodistas políticos afirmando que hay algunos diputados actuales que tienen menos nivel que la Esteban (¡¡no me lo puedo creer!!), se han creado grupos de trabajo para analizar el fenómeno Esteban, en donde está Eduardo Punset (bueno, también está Peñafiel como experto en princesas) y se acaba de estrenar un documental sobre su vida, titulado La Princesa del Pueblo.
Con todos estos ingredientes no podía dejar pasar la oportunidad de empatizar con "Lo Jefo de Campaño" (es mi pequeña protesta ante la utilización masiva de los dos géneros para conseguir sólo alargar los enunciados) de la candidata Belén Esteban.
Tengo que decir que fue difícil encontrar uno, porque el de Rajoy y el de Zapatero estaban en el psiquiátrico de Ciempozuelos, pero buscando en el Colegio de Jefes de Campaña de San Blas, después de unas cuantas cañas y torreznos en el bar de la esquina, por fin un avispado vio el filón que suponía y aceptó el cargo.
Su primera misión era conseguir que el matrimonio Esteban fuese como el Obama, una familia feliz,... , negra (que no!!). Era difícil porque el marido no quería cerrar el bar y Andreíta, como siempre tiene la cara borrosa, no sale bien en las fotos.
La siguiente era conseguir una frase de campaña que llegase al pueblo, que tuviese de base las conocidas por todos; "Andreíta cometé el pollo", "por mi hija maaato", "me entiendes", pero con un trasfondo político. Después de unas cuantas cañas y unas raciones de croquetas del Bar Ávila (que será el Café Gijón de los descarriados), se le ocurrieron las siguientes: "por el aumento de la productividad maaaato", "parados! vais a poder comeros el pollo!", "me entiendes, me votas".
Luego vendrían los mítines, las entrevistas en radio, prensa escrita y televisión, el cambio de imagen (sobre todo intentar sujetar la nariz para que durase toda la campaña), dejar los programas de prensa rosa e intentar lavar su imagen, sin escándalos maritales, sin riñas con la Campanario, los padres de Jesulín... pero sin duda lo más importante era hacer desaparecer las grabaciones de Mas que Baile, porque si dicen que según como bailes así harás el amor, lo mismo se puede aplicar al gobierno de una nación.
Y finalmente, el Debate a tres bandas con José Luís y Mariano..... joer..... si es que estamos destinados a que nos gobierne Belén Esteban.
3 comentarios:
En fin... sólo diré esto:
http://www.europapress.es/chance/gente/noticia-fenomeno-belen-esteban-objeto-estudio-francia-20100421132356.html
¿qué significa abispado?
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